Cuentos Breves y más...
Cuentos de 100 palabras o menos
Autor: Robert Fabra
"Entre Blancas Sábanas"
Seguía en ese corredor esperando, aguardando una señal. De improviso, una intensa luz , y de ella surgieron dos mujeres de blanco, llevando un pequeño carro y en él un montón de sábanas desordenadas. Mi cuerpo se heló, nada se movía dentro y las mujeres en silencio permanecían. Vencido por la ansiedad y con ímpetu avance esos dos largos pasos que me restaban para llegar. Extendí mi mano, puse un dedo entre las sábanas y lo sentí apretado. Era su pequeña mano. Ella a su manera me decía “Papá ya estoy a tu lado”.
"Cuento rimado del Pescador asombrado"
En Historia que les narro es la verdad, no les miento, y deja una reflexión al final de éste breve cuento. Tras soleada tarde, la noche obscura llegaba, momento ideal para ir a pescar a la encandilada. En Solanas buscamos con afán el pejerrey, pieza preciada por todos, y mi amigo lo hacía a su modo. 63 piezas logró! antes de la medianoche, solo con una latita vacía, tanza, un anzuelo y sin derroche. Contento me miró y sentenció levantando una ceja " no se tiene que tener lo mejor si estamos de suerte y el pejerrey, se deja..."
"Viejas son las palomas"
Sentado en la plaza, en un día soleado, pero con algo de brisa, Marcos se hallaba junto al monumento del prócer en la plaza de Maldonado. Bolsita en mano, les daba la ración diaria a sus compañeras de siempre. Un joven a su lado, escapado de su deber colegial, lo miraba y expresó irreverentemente…”viejo… me pasa pan para darles…” a lo que Marcos le respondió… cierto que estoy mayor, pero viejo no soy…ellas sí…porque desde que soy como vos…siempre están conmigo.. y te aseguro que hasta Artigas acá mismo las alimento.. toma…te doy…
"Cuestión de fe"
María Antonia, que por tradición su primer nombre venía con raíz creyente, es Fernandina engendrada en la alegría del encuentro de Italia, y Argentina. El destino quiso que naciera en éste rincón del país. Un domingo como tantos al salir de la Catedral, recibió un regalo no esperado, que la sorprendió. Vio a Marcos alimentando a las palomas, y de éste gesto humilde y de sus ojos se enamoró. Aunque mayores, aún los veo juntos haciendo lo mismo cada día y tengo fe en que muchos puedan algún día ver lo mismo que pudo ver María.
"La querencia del pescador"
En su viaje casi cotidiano, Don Marcos, montaba su bicicleta y rumbeaba hacia la costa. Ya casi nadie lo hace así… caña de tacuara trabajada para que sea dulce pero firme, chancletas como calzado prácticamente todo el año, balde atado con piola a la parrilla trasera, campera ocasional, gorro de años, radio chiquita que pilas nunca le faltan y armado con todo para esperar el pique, especialmente paciencia. Casi de cotidiano, pero siempre de firme suerte, era su querencia, la del viejo Marcos, la del sabio pescador.
"Mis Chingolos"
Tengo, 3, o 4,… 10 mascotitas esteñas! pero identifico…a Manu, Jacky y Rocky. Diariamente, sin falta, vienen a pedir pan. Pero a ellos les hice una picardía. Cuando dejo la ventana abierta, de tanto en tanto uno se manda para adentro, así que los atrapé y etiqueté con precintos de color, así se cuando vuelven. Ufff que error! Ahora Manu, Jacky y Rocky siguen sueltos, y me muestran sus patitas con adornitos de colores!. Se han vuelto un clan con seguidores… que con Rocky a la cabeza…no hay galleta ni pan al que le dejen corteza!
"Redondo espejo blanco"
Mientras caminaba por la obscura noche, sentí que me observaba. Me sorprendió, me cegó. No podía correr, pero tampoco lo quería hacer. Miré a mi alrededor y nada más importaba. Me tenía a su merced. La noche ya no era obscura, y su luz de mi no se alejaba. Comprendí que era mi amiga y realmente muy grande se veía. Gracias luna porque tu luz le da vida a mis noches y las transforma en glorioso día.
"Gracias"
Siento el cuerpo adolorido, el golpe me dejo mutilado. Tu me miras, extiendes tu mano, sostienes mi alma, estás a mi lado. Me esfuerzo y ya no siento dolor porque en tus ojos puedo ver tu ansiedad. Dejo de lado mi sentir, dejo de lado mi sufrir porque es más importante el vivir a tu lado para darte consuelo, y hacerte reir. Ya me siento mejor, ya puedo seguir, porque tu vuelves a descansar, porque juntos hemos vuelto a vivir. Gracias